Marihuana poliploide, una sorprendente mutación del cannabis

¿Has oído hablar de la marihuana poliploide? No es una planta enferma ni un monstruo de las profundidades, se trata de un tipo de cannabis genéticamente distinto que abre la puerta a un mundo de posibilidades dentro de la comunidad científica y la industria de la marihuana. Aquí te contamos todo lo que hay que saber sobre ella y cómo se produce.

El cannabis, al igual que los humanos, es una especie diploide. Esto quiere decir que su ADN está formado por 23 pares de cromosomas, todos ellos hermanados en parejas (uno del padre y otro de la madre) en el núcleo de sus células.

La poliploidía en la marihuana se da cuando el ADN, en vez de agruparse en parejas de cromosomas (diploide), se presenta en grupos de tres (triploide), cuatro (tetraploide) o más juegos de cromosomas.

De este modo, la marihuana poliploide es una anomalía genética dentro de esta especie que contiene un genoma mayor al resto del cannabis, pues tiene más cromosomas agrupados en sus células que el resto. Pero, ¿cuáles son las consecuencias de la poliploidía del cannabis?

Características de la marihuana poliploide

Los efectos de duplicar el genoma de una planta pueden incluir órganos más grandes y una mejor tolerancia al estrés. Sin embargo, mientras en otros cultivos como el maíz y el trigo la poliploidía está ampliamente extendida, se trata de un fenómeno extraño en el cannabis.

Por este motivo, un estudio canadiense publicado en el 2019 quiso comprobar cuáles eran las principales características que se observaban al provocar la poliploidía en la marihuana. Estos fueron los resultados:

• Hojas más grandes.
• Estomas más grandes y menos densos.
• Tricomas más densos.
• Un perfil de terpenos distinto, con un aumento de la cantidad de terpenos.
• Aumento de los niveles de CBD
• Mismos niveles de thc.
• Niveles de rendimiento similares a las plantas diploides.

A simple vista, este listado de características no parece impactante. Sin embargo, cuando se observa un ejemplar poliploide en medio de un cultivo de cannabis, esto cambia.

Entre los cultivadores que han tenido la suerte de presenciar este extraño fenómeno corren rumores de grandes cogollos, hojas infinitas y tallos más gruesos. Las plantas poliploides destacan entre sus hermanas como si se hubieran comido a un par de ellas mientras no mirábamos. Esta es una de las cualidades más características que se puede dar en el cannabis poliploide. Pero, ¿realmente importa el tamaño?

Las ventajas de la marihuana poliploide

Aunque las mejoras están ahí, dado que algunos órganos como los estomas y los tricomas aumentan, en conjunto estas plantas no presentan una gran mejoría respecto a sus predecesoras. Los niveles de cannabinoides como el THC y el CBD, por ejemplo, se acercan mucho a los de la planta original.

Sin embargo, para la industria del cannabis esta pequeña mejora en el crecimiento de ciertos órganos de la planta puede resultar interesante en los grandes cultivos. En este sector, un cierto aumento del tamaño o una pequeña mejora en los contenidos de cannabinoides puede arrojar grandes beneficios económicos.

Por otro lado, la obtención de un perfil de terpenos distinto mediante la poliploidía no solo amplía las posibilidades aromáticas de la planta, sino que también abre la puerta para las aplicaciones médicas del cannabis. Y es que cada vez es más conocido el rol que juegan los terpenos en el efecto que produce el cannabis gracias a su combinación con los cannabinoides.

¿El cannabis poliploide se encuentra en la naturaleza?

La poliploidía es una forma de evolución en algunas especies. Entre las plantas este es un fenómeno frecuente, sobre todo en las especies con flor, entre las que aproximadamente el 40% tiene más de dos cromosomas agrupados en el núcleo de sus células. Muchos de estos vegetales también son fuentes de alimento para los humanos. No es de extrañar pues que esta alteración cromosómica haya sido seleccionada accidentalmente durante siglos para generar mejoras, como cosechas más altas y frutos más grandes, entre otras. 

De este modo, la poliploidía de muchas plantas se ha dado de manera espontánea en la naturaleza y los humanos han favorecido su reproducción hasta convertirlas en la especie predominante. Sin embargo, este fenómeno no ocurrió con el cannabis. Hasta la fecha solo se ha identificado un tetraploide natural de Cannabis.

Se encontró hace unos años en la India, concretamente en la denominada área fría del desierto de Lahaul y Spiti. En medio de este territorio árido en las alturas del Himalaya indio, como si del arca perdida de Indiana Jones se tratara, un grupo de investigadores encontró la única variedad de cannabis tetraploide que vive y se reproduce de un modo natural y espontáneo. Así lo recoge el estudio indio que publicaron en 2016.

A pesar de que el cannabis no tenga esta facilidad para aumentar su genoma en la naturaleza, los humanos seguimos intentando aplicar los beneficios de la poliploidía en esta planta mediante métodos que van más allá de la selección de ejemplares interesantes.

La creación de la marihuana poliploide

En la última década, no han sido pocos los estudios que han intentado obtener una variedad estable de cannabis poliploide. Un estudio polaco publicado en diciembre de 2021 reúne todos los esfuerzos que se han realizado hasta la fecha para lograr la poliploidía entre los cultivos más deseados, entre ellos, el cannabis. Estos son los métodos que utilizaron:

• Colchicina: este fármaco utilizado para el tratamiento de la gota puede ser muy tóxico a determinadas dosis y contiene propiedades antimitóticas. Es decir, es capaz de inhibir o detener la división celular. Diversos estudios han logrado obtener cannabis poliploide aplicándolo sobre los brotes de las plantas en crecimiento.
• Orizalina: es un herbicida capaz de bloquear el crecimiento de las células vegetales. Algunos estudios han logrado obtener cannabis polipoide aplicando orizalina sobre pequeñas secciones de la planta madre en un medio de crecimiento artificial (explantes in vitro). Además, ha demostrado ser un agente más efectivo y menos tóxico que la colchicina para lograr la poliploidía en plantas.
• Cruce de plantas tetraploides con plantas diploides de cannabis para inducir la triploidía. El resultado de este estudio fueron las primeras plantas de cannabis triploides sin semilla (esencialmente no pueden producir semillas, incluso cuando se exponen directamente al polen). Al tener tres juegos de cromosomas agrupados no se daba una separación igualitaria entre ellos para generar las células sexuales. Este tipo de plantas triploides sin semilla son comunes en cultivos de banana, sandía, lúpulo y cítricos.

Cannabis poliploide, a la espera de buenos resultados

La historia demuestra que la poliploidía puede ser un gran aliado para la creación de cultivos de alto rendimiento en muchas plantas. Sin embargo, para el cannabis esta realidad todavía está en vías de investigación. Muchos estudios han intentado sin éxito lograr una nueva variedad de cannabis poliploide que contenga más cannabinoides que su predecesora.

Sin embargo, muchos de ellos no solo no han logrado una mejora, sino que han obtenido menos cantidad de THC en las plantas poliploides. Es el caso de un estudio iraní publicado en 2017 que quería investigar los beneficios de la poliploidía en las aplicaciones médicas del cannabis.

A pesar de estos resultados y a juzgar por la cantidad de estudios que se han llevado a cabo alrededor del globo con este objetivo, podemos estar seguros de que la marihuana poliploide tiene un futuro prometedor. Nosotros seguiremos de cerca sus avances para contaros todas las novedades al respecto.