Hongos que pueden afectar al cultivo de cannabis

Hoy vamos a ver cuáles son los hongos que pueden aparecer en nuestro cultivo de cannabis, cuáles son las condiciones que tienen que darse para que aparezcan, y cómo podemos prevenirlos.

Los hongos son la enfermedad más temida por los cultivadores, ya que pueden perjudicar de forma irreversible toda la producción, teniendo que tirar tantos meses de trabajo a la basura, literalmente. No solo debemos ocuparnos de la nutrición de las plantas, sino que también debemos tener muy presente los factores como la temperatura, la humedad y la ventilación del lugar de cultivo. Los hongos se encuentran inactivos en forma de esporas esperando ese ambiente perfecto para poder desarrollarse y enfermar a todas las plantas.

Hay muchas especies de hongos, pero estas variedades son las que más afectan al cultivo de cannabis.

Oidio

El oidio es el hongo más común, también llamado moho blanco, que aparece generalmente en espacios que superan el 60% de humedad y con temperaturas que superan los 25 grados. Los drásticos cambios en las condiciones atmosféricas, harán que las esporas proliferen y sean muy difíciles de erradicar después, por tanto, procura siempre prevenir.

Este hongo comienza a desarrollarse en las hojas de las plantas en forma de polvillo blanco, y comienza a expandirse rápidamente en tallos y flores.

El oídio genera raíces que absorben nutrientes de la planta para sobrevivir, una vez que las flores se vean afectadas por hongos dejan de ser aptas para el consumo, ya que corremos el riesgo de contagiarnos del hongo. ¡Si bien el oídio se expande de forma más lenta que otros tipos de hongos, las consecuencias son tremendas! Una vez que se instala es muy difícil atacar con productos orgánicos. Personalmente, lo que me ayudó, fue un fungicida sistémico con base de azufre y una desinfección total y completa del lugar de cultivo; además de cortar todas mis plantas, la espora del oídio puede permanecer viva pegada en una pared durante 2 años, ¡así que ten muy en cuenta todas las formas de prevención! Los remedios con base de azufre no se pueden colocar en condiciones de sol y con temperaturas que superen los 27º Celsius.

Botrytis

Otro de los hongos más temidos por todos, este hongo patógeno y endoparásito, ingresa por aberturas o heridas en la misma planta. La espora germina dentro del tejido e incluso puede estar inactiva hasta que las condiciones sean las adecuadas para el comienzo de la expansión del mismo. Su detección es fácil ya que se comienzan a ver zonas peludas y grisáceas que indican la llegada de esta enfermedad. Su desarrollo es altamente veloz y puede ocasionar en pocos días la pérdida total de las flores, si no se detecta a tiempo.

Una vez que está instalado, te recomiendo quitar las partes afectadas con el máximo de los cuidados para que la espora no vuele mientras estés limpiando y que no contamine a otras flores. Se recomienda manejar la humedad por debajo del 57% y las temperaturas menores a 27ºC aproximadamente.

Roya

Este hongo aparece en primavera y también en otoño con abundante humedad y lluvias. Puede verse en plantas que están por comenzar el ciclo de floración. La roya se reproduce y expande rápidamente en hojas. Puede variar la coloración de naranja, rojos o amarillos. Una vez que se instala, tenemos que quitar todas las partes afectadas y cortarle el ciclo para evitar su reproducción. Podemos atacar con remedios a base de caldo bordelés, sulfato de cobre y cal.

Mildiu

Al ser un endoparásito como el hongo de botrytis, el mildiu también logra su desarrollo en la parte interna de las plantas. La resistencia de este hongo es superior ya que puede vivir hasta 2 años sin importar las condiciones. Por tanto, SIEMPRE hay que tener muchísimo cuidado con la higiene de la zona de cultivo, el aseo es primordial para que esta clase de enfermedades no ataquen a nuestras plantas. Podemos detectarlo ya que comienza a atacar las hojas y se visualizan manchas marrones y translucidas. Si se permite que avance pudiera terminar matando la planta. Para erradicarlo, se deben utilizar con productos químicos fungicidas potentes que se inyectan en el flujo de la savia de las plantas. Esto puede afectar claramente a la producción final debido a los cambios metabólicos que sufren las plantas al ser tratadas. La ventilación y el aseo de la planta, como ya dijimos, es parte fundamental para evitar quebraderos de cabeza.

Fusarium

Este tipo de hongo habita en el suelo, afecta el tallo, la raíz y produce también marchitamiento vascular. Vive de la materia orgánica en descomposición. El fusarium oxysporum afecta al tallo, pudiendo detectarlo por la mancha marrón que provoca. El fusarium solani, produce la pudrición de raíz, pudiendo detectarlo ya que las ramas comienzan a secarse y a tornarse amarronadas. Puede terminar con la vida de la planta en cuestión de días.

Tenemos que regarla con agua que no haya estado ni estancada, ni varios días en reposo, con tan solo 24 horas ya habremos eliminado el cloro del agua y evitaremos este tipo de problema en nuestro cultivo.

Las temperaturas extremas para que se desarrolle son entre 10 y 30ºC aproximadamente y la reproducción óptima es a 20/25ºC. Para prevenirlo también es primordial el tema de la higiene como en los casos anteriores. Hay que procurar quitar hojas podridas del suelo y mantener las plantas con un aseo correcto y una ventilación óptima

El mejor preventivo es la aplicación de tricoderma desde la plántula y en cada trasplante.

El uso de propóleo de uso agrícola nos ayudará a mantener alejados a estos hongos y subirá la inmunidad de la planta haciéndola mucho más resistente a este tipo de patógenos.

Los enemigos naturales contra el fusarium: extracto de semilla de Citrus paradisi, streptomyces griseoviridi y bacilos subtilis.

Si bien cada uno tiene sus métodos concretos o parecidos, podemos decir como medidas preventivas útiles para todos los casos, que es fundamental realizar una higiene completa entre cosecha y cosecha; desinfectando las macetas, los utensilios de jardinería y remover, además, cualquier resto vegetal como hojas muertas, ramas o incluso insectos muertos en el sustrato. Puedes también utilizar fungicidas orgánicos preventivos o de base química en algunos casos. No olvides cuidar la ventilación, la humedad y la temperatura (en torno a los 25 grados y al 50% de humedad) del ambiente de cultivo.

¡Espero que este post te ayude en la prevención de estos indeseados hongos y que tus cosechas sean siempre prosperas y de alta calidad!