¿Cuándo es el mejor momento para germinar semillas de cannabis y comenzar un cultivo de exterior?

La llegada de la primavera es un momento especialmente reconfortante para los cultivadores de cannabis de exterior, ya que es el pistoletazo de salida para empezar a planificar nuevas aventuras de cultivo, empezando por elegir las mejores semillas de cannabis y cuándo germinarlas. Pero, aunque el cultivo de marihuana en exterior puede ser una experiencia gratificante, el éxito depende en gran medida de elegir el momento adecuado para comenzar, lo que puede marcar la diferencia entre una cosecha abundante y saludable o plantas débiles y de bajo rendimiento. 

El cannabis es una planta fotosensible cuyo ciclo de vida está estrechamente ligado a las condiciones ambientales, especialmente a la luz y la temperatura. Germinar semillas y plantarlas en el momento óptimo asegura que las plantas disfruten de un período vegetativo adecuado antes de la floración, lo que se traduce en un crecimiento vigoroso y una producción abundante de flores. Por el contrario, una siembra fuera de tiempo puede exponer las plantas a condiciones adversas, afectando su salud y reduciendo el rendimiento.​

Factores que influyen en la decisión del momento óptimo para plantar

El cannabis es una especie vegetal anual que se adapta naturalmente a los ciclos estacionales. En la mayoría de las regiones, la primavera es el momento ideal para comenzar, pero el momento exacto puede variar según tu ubicación geográfica, por eso hay que tener en cuenta una serie de factores:

Clima y estaciones en diferentes regiones

Las condiciones climáticas varían significativamente según la región y es esencial adaptar el calendario de cultivo a estas variaciones. En zonas con inviernos fríos y veranos cálidos, como gran parte de Europa y América del Norte, la primavera es la estación ideal para iniciar el cultivo en exterior; y, específicamente, se recomienda germinar las semillas entre marzo y mayo, una vez que las temperaturas mínimas superan consistentemente los 10 °C. 

En regiones de clima mediterráneo, caracterizadas por inviernos suaves y veranos secos, la temporada de cultivo puede extenderse, permitiendo una siembra más temprana, incluso desde finales de febrero. Por otro lado, en zonas tropicales donde las variaciones estacionales son menos pronunciadas, es crucial considerar las estaciones húmedas y secas, optando por iniciar el cultivo al comienzo de la temporada seca para evitar problemas asociados a la humedad excesiva.​

Horas de luz solar

El cannabis es una planta cuyo desarrollo está influenciado por la duración del día y la noche. Durante la fase vegetativa, las plantas requieren largos períodos de luz para crecer adecuadamente, lo que se traduce en aprovechar los meses con mayor cantidad de horas de luz diurna, que se extienden hasta el solsticio de verano (21 de junio), el día más largo del año, después del cual las horas de luz comienzan a disminuir. 

En el hemisferio norte, los días comienzan a alargarse después del equinoccio de primavera (21 de marzo) proporcionando condiciones ideales para el crecimiento vegetativo. Es importante sincronizar la germinación de las semillas con este aumento de horas de luz para maximizar el desarrollo de las plantas, por lo que deberías germinar tus semillas de modo que las plantas tengan suficiente tiempo para crecer vegetativamente antes del solsticio de verano.

Temperaturas diurnas y nocturnas

La temperatura es un factor crítico en todas las etapas del cultivo de cannabis; y durante la germinación se recomienda mantener una temperatura constante entre 21 °C y 25 °C para favorecer la aparición de las rádiculas. Una vez trasplantadas al exterior, las plantas prosperan en temperaturas diurnas cálidas, ideales entre 22 °C y 28 °C, y temperaturas nocturnas que no desciendan por debajo de 15 °C. Temperaturas más bajas pueden ralentizar el crecimiento o incluso dañar las plántulas, especialmente en etapas tempranas.

Riesgos de heladas tardías

Una helada inesperada puede destruir las plántulas o causar daños significativos que afecten a su desarrollo posterior, por lo que es esencial asegurarse de que haya pasado el riesgo de heladas antes de trasladar las plantas al exterior. En muchas regiones, este período de seguridad comienza después de fechas específicas reconocidas localmente como los «Santos de Hielo» en Europa Central (San Mamerto, San Pancracio y San Servacio), que se celebran del 11 al 15 de mayo.

Recomendaciones específicas de germinación para diferentes zonas climáticas

Climas templados (norte de Europa): en estas regiones, como el norte de Francia, Alemania o el Reino Unido, es aconsejable germinar las semillas a mediados o finales de la primavera, una vez que las temperaturas mínimas superan los 10 °C y los días son lo suficientemente largos para permitir un crecimiento saludable. 

• Germina en interiores: a mediados de abril.
• Trasplanta al exterior: de mediados de mayo a principios de junio.
• Razón: evita las heladas tardías y aprovecha el rápido aumento de las horas de luz.

Climas mediterráneos (sur de Europa): la posibilidad de inviernos suaves en áreas como España, Italia o Grecia permite una siembra más temprana. Sin embargo, es fundamental estar atento a las posibles lluvias intensas de primavera que podrían afectar negativamente a las plántulas.​

• Germina en interiores: a principios de marzo.
• Trasplanta al exterior: de finales de marzo a mediados de abril.
• Razón: aprovecha la larga temporada de crecimiento y las temperaturas suaves.

Climas tropicales: dado que la variación de luz a lo largo del año es mínima, la planificación del cultivo debe centrarse en las estaciones húmedas y secas. Iniciar la germinación al comienzo de la temporada seca es ideal para evitar problemas de moho y otras enfermedades relacionadas con la humedad excesiva.​

• Germina y planta: en cualquier momento, evitando la temporada de lluvias intensas.
• Considera: variedades adaptadas a climas ecuatoriales con períodos de luz más constantes.

Protección de plántulas jóvenes en germinaciones tempranas

Germinar semillas de cannabis de forma temprana puede ofrecer ventajas como un período vegetativo más prolongado y, potencialmente, plantas más grandes y robustas. Sin embargo, las condiciones climáticas inestables de principios de temporada pueden representar desafíos significativos para las plántulas jóvenes, pero existen maneras de protegerlas.​

El uso de invernaderos o túneles de plástico es una de ellas, ya que estas estructuras proporcionan un microclima controlado que resguarda a las plántulas de temperaturas bajas, vientos fuertes y precipitaciones intensas, mientras mantienen una humedad relativa adecuada. 

Las coberturas individuales o campanas protectoras también son bienvenidas, con dispositivos como botellas de plástico transparentes cortadas que pueden colocarse sobre cada plántula, actuando como mini invernaderos que conservan el calor y protegen contra posibles heladas.

El ‘mulching’ o acolchado también es una gran idea. Aplicar una capa de material orgánico alrededor de la base de las plantas ayuda a mantener la temperatura del suelo y a conservar la humedad, además de reducir la competencia de malas hierbas. 

Aunque para aumentar significativamente las tasas de supervivencia de las plántulas, iniciar la germinación en un ambiente controlado dentro de casa y trasplantarlas al exterior cuando las condiciones sean más favorables puede ser la mejor idea. 

Influencia de las variedades de cannabis en la decisión de germinación

Las distintas variedades de marihuana presentan características específicas que influyen en el momento óptimo para su germinación​. Por ejemplo, las variedades feminizadas fotodependientes, al igual que las genéticas Go Fast, dependen de la duración del día para iniciar la floración, por lo que requieren una planificación cuidadosa para maximizar su período vegetativo. 

Como regla general, el cannabis con genética predominantemente índica tiende a florecer más rápido, ya que se desarrolló en regiones montañosas de Asia, donde debía florecer rápidamente antes de que volviera el frío, por lo que pueden plantarse más tarde, lo que las hace ideales para climas nórdicos y sus veranos más cortos. 

Las genéticas sativas evolucionaron en regiones ecuatoriales más cálidas, lo que les permite disfrutar de veranos largos y calurosos con mucho sol. Es por eso que las cepas sativa tienden a tener tiempos de floración más largos que las índicas, por lo que requieren una germinación más temprana, lo que las hace más adecuadas para áreas soleadas del sur más cercanas al Mediterráneo.

Por último, las variedades autoflorecientes florecen independientemente del fotoperiodo y tienen ciclos de vida más cortos, generalmente entre 8 y 12 semanas desde la germinación hasta la cosecha, lo que permite múltiples cosechas en una misma temporada y ofrece flexibilidad en cuanto al momento de la siembra.​ Si juegas bien tus cartas, plantando variedades autoflorecientes a principios de la primavera, podrías incluir dos o incluso tres cultivos en una sola temporada. 

Y recuerda: la paciencia es la madre de la ciencia

Cómo puedes observar, elegir el momento adecuado para germinar tus semillas de cannabis y comenzar un cultivo de exterior es una decisión crucial que requiere considerar múltiples factores. Pero si necesitas un consejo que los agrupe todos, recuerda que la paciencia es una virtud al plantar cannabis: es mejor esperar un poco más y asegurarte de que las condiciones sean óptimas, que apresurarte y arriesgar todo tu cultivo. 

Con una planificación cuidadosa y atención a los detalles, enfilarás el camino correcto para un cultivo de cannabis exterior próspero y gratificante. Y sea cual sea el enfoque que mejor se adapte a tu ubicación, gustos y opciones de cultivo, ahora es el momento de empezar a comprar semillas de marihuana al mejor precio que te permitan aprovechar al máximo el sol de la primavera mientras disfrutas de tus plantas creciendo a tu alrededor.