¿Por qué el cambio de reglas de Meta sigue censurando al cannabis?

A pesar de los recientes cambios en las políticas de moderación de Meta, que buscan fomentar la libertad de expresión y reducir la censura, el contenido relacionado con el cannabis continúa enfrentándose a restricciones significativas en plataformas de redes sociales como Facebook e Instagram. Esta aparente contradicción plantea interrogantes sobre las razones detrás de la persistente censura al cannabis y las posibilidades de un cambio en el futuro cercano.

Meta Platforms Inc., el gigante tecnológico detrás de Facebook, Instagram y otras plataformas de redes sociales como Threads, anunció a principios de enero cambios significativos en sus políticas de moderación de contenido, una transición hacia un modelo de “notas comunitarias“ similar al implementado por X (anteriormente Twitter) y donde los usuarios pueden marcar contenido cuestionable en lugar de confiar únicamente en verificadores de datos de terceros. Los críticos sostienen que esto llevará inevitablemente a un aumento de la desinformación y el discurso de odio, ya que habrá menos supervisión sobre el contenido potencialmente dañino. 

Hasta el director ejecutivo de Meta, Mark Zuckerberg, reconoció que este cambio probablemente resultaría en que circulen más “cosas malas“ en sus plataformas. La compañía dijo que también están deshaciéndose de una serie de restricciones en temas como la inmigración o la identidad de género que son objeto de frecuentes discursos y debates políticos. 

“Hasta ahora, hemos estado utilizando sistemas automatizados para escanear todas las violaciones de políticas, pero esto ha dado como resultado demasiado contenido censurado que no debería haberse censurado, demasiadas personas que acaban encerradas injustamente en la ‘cárcel de Facebook o Instagram’” dijo Zuckerberg, en referencia a los sistemas automatizados que buscan infracciones de políticas. “Queremos solucionarlo y volver a ese compromiso fundamental con la libertad de expresión. Hoy estamos haciendo algunos cambios para mantenernos fieles a ese ideal“.

Para muchos en el ámbito del cannabis, esta parece una descripción acertada de cómo han sido tratados por esta compañía tecnológica hasta ahora, que históricamente ha eliminado o limitado la visibilidad de las cuentas relacionadas con la marihuana.

¿Por qué, entonces, el cannabis sigue en la cárcel de Meta?

A pesar de los nuevos cambios en la moderación de contenido anunciados, Meta parece no estar modificando sus prácticas en torno a la marihuana y continúa bloqueando los resultados de búsqueda en sus redes sociales para términos como “marihuana“ y “cannabis“; en su lugar, muestra un aviso que alienta a los usuarios a denunciar “la venta de drogas“. La compañía sigue categorizando el contenido sobre cannabis como una “infracción de alta gravedad“, lo que lo coloca junto a cuestiones como el terrorismo, el fraude o las estafas. 

Otra de las restricciones más dañinas a las que se enfrentan los usuarios y marcas de cannabis en las redes sociales de Meta es el ‘shadowbanning’. Mediante este mecanismo, Facebook o Instagram ocultan ciertas cuentas y/o publicaciones a sus seguidores y restringen la capacidad de la página para ser descubierta por nuevos seguidores, todo ello sin que se notifique que se ha hecho.

Las restricciones vigentes han dificultado que los defensores del cannabis, los medios de comunicación y las empresas compartan información o fomenten contenido educativo sobre el cannabis, incluida la marihuana medicinal. Pero la declaración de la compañía con respecto a las actividades ilegales sugiere que no ha habido ningún cambio en su postura sobre el cannabis.

El impacto de las políticas de Meta en estos actores cannábicos es evidente de varias maneras. Las empresas de cannabis no han podido llegar a clientes potenciales a través de las plataformas de Meta, ya que las búsquedas de términos relacionados con la marihuana están bloqueadas y su contenido a menudo se elimina. Los defensores del cannabis y los medios de comunicación han visto suspendidas o restringidas sus cuentas, lo que les dificulta compartir información y defender la legalización. Y los creadores de contenido cannábico se han enfrentado a desafíos para llegar a su audiencia y monetizar dicho contenido, lo que complica aún más los esfuerzos para interactuar con el público sobre cuestiones relacionados con la planta. 

Políticas sobre el cannabis en otras plataformas

Otros gigantes tecnológicos ya han comenzado a adaptarse a la evolución del estatus legal del cannabis. Por ejemplo, X ahora permite algunos anuncios de marihuana bajo condiciones reguladas y Google recientemente suavizó sus restricciones sobre los anuncios de CBD. Además, plataformas como YouTube han relajado sus normas de contenido, lo que permite a los creadores monetizar vídeos educativos sobre el cannabis bajo ciertas pautas. 

Estos cambios de política reflejan una industria que está ganando una mayor aceptación, con compañías que gestionan redes sociales que sí reconocen (aunque sea en parte) el potencial económico y el interés público en los temas relacionados con el cannabis. Este enfoque progresista pone de relieve un marcado contraste con las regulaciones del cannabis en Meta, que siguen siendo inflexibles.

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Meta tiene una oportunidad única de cambiar su postura 

La marihuana no solo beneficia a millones de personas, sino que también miles de pequeños negocios se ven afectados por esta política. Y el enfoque de Meta es muy criticable por no seguir el ritmo de los cambios sociales hacia la legalización del cannabis y su aceptación generalizada, dejando a la comunidad de la marihuana al margen, a pesar la retórica de la empresa sobre la adopción de la libertad de expresión y la reducción de la censura. 

Las políticas de Meta reflejan una visión obsoleta y estigmatizada del cannabis, al agruparlo con drogas más peligrosas sin reconocer su estatus legal en muchos lugares del mundo. Y ocurre porque, básicamente, Meta sigue manteniendo una postura ultraconservadora sobre el cannabis, centrándose en el cumplimiento de las leyes y regulaciones internacionales en lugar de reflejar los cambiantes panoramas legales, que incluso se están dando en muchos Estados dentro de su propio país. 

Por eso es fundamental que su política nociva sobre el cannabis esté ahora en consonancia con su política sobre contenido de odio. Porque ahora Meta, más que nunca, tiene la oportunidad de reevaluar su postura y alinear sus políticas con el cambiante panorama legal, proporcionando una plataforma para que las empresas, los defensores y los creadores de contenido de cannabis lleguen a una audiencia más amplia y participen en conversaciones significativas sobre la legalización o la educación de esta planta.

Por eso, aunque el cambio no parece inminente, la combinación de esfuerzos legales, sociales y organizativos podría eventualmente llevar a Meta a flexibilizar sus restricciones sobre el contenido relacionado con la marihuana. Sin embargo, esto requerirá un compromiso continuo por parte de la comunidad cannábica, para demostrar que la censura no solo es injusta, sino también contraproducente en un mercado en constante crecimiento y que, teóricamente, debería mostrar la equidad de un entorno digital más diverso y progresista.