¿Qué significa la ruptura del Gobierno alemán para la legalización del cannabis?

La política alemana vive uno de sus momentos más tensos y decisivos en los últimos años. La ruptura de la coalición del Gobierno tripartito ha sumido al Bundestag en una crisis que podría desembocar en elecciones anticipadas a principios del próximo año. Esta situación no solo tiene implicaciones para la estabilidad política del país, sino que también pone en peligro reformas clave, entre ellas la reciente legalización del cannabis, una de las medidas más emblemáticas, pero también más controvertidas, de esta legislatura.

El pasado 6 de noviembre, el canciller alemán Olaf Scholz cesó al ministro de Finanzas, Christian Lindler (del Partido Democrático Libre) en una importante escalada de tensiones políticas que habían estado latentes durante meses, preparando el terreno para una moción de censura en el Bundestag en enero y elecciones anticipadas el 23 de febrero, lo que probablemente resulte en un cambio significativo de poder hacia los partidos que han apoyado abiertamente la reversión de las reformas del cannabis, menos de un año después de que se implementaron.

La coalición federal alemana del semáforo (denominada así por los colores tradicionales de los tres partidos) se formó tras las elecciones de 2021 entre el Partido Socialdemócrata (SDP), el Partido Democrático Libre (FDP) y los Verdes, con Olaf Scholz del SDP como canciller. El SDP y los Verdes se han situado históricamente a la izquierda del espectro político, mientras que el FDP había prestado anteriormente apoyo a los partidos conservadores de la derecha.

Pero las encuestas de opinión actuales sugieren que los tres partidos de la coalición combinados tendrán menos votos que la centroderecha, actualmente formada por los partidos de la oposición, como la Unión Demócrata Cristiana (CDU), su socio bávaro, la Unión Social Cristiana (CSU), y la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD).

Estos partidos han argumentado repetidamente que la legalización del cannabis envía «un mensaje equivocado» a la sociedad, aumentando los riesgos para la juventud y sobrecargando los sistemas de seguridad y salud pública. De hecho, CDU/CSU ha aludido en varias ocasiones a las intenciones de su partido de revertir la reforma del cannabis. «No queremos fumar marihuana, queremos seguridad y orden. Implementaremos esto después de las próximas elecciones federales».

Por lo tanto, existen muchas posibilidades de que las reformas en materia de cannabis se reviertan o se modifiquen significativamente tras unas elecciones anticipadas. Con la ruptura de la coalición y el previsible cambio en el equilibrio de poder en el Bundestag, el futuro del cannabis legal en Alemania pende de un hilo.

¿Qué significa esto para la política del cannabis?

La CDU lleva mucho tiempo manifestando su gran interés en dar marcha atrás a las reformas en materia de cannabis. Aunque es poco probable que la planta se vuelva a penalizar totalmente, podría aplicar medidas más restrictivas si llega al poder. 

Pero los expertos de la industria del cannabis alemán cree que el sector seguirá avanzando en la dirección correcta independientemente del resultado de las elecciones. Ya se han logrado muchos avances y puede no ser factible dar marcha atrás. Dado que la ley del cannabis CanG, que eliminó la planta de la lista de narcóticos y volvió semilegal el consumo para adultos, ahora se ha convertido en ley, revertir estos cambios llevará mucho tiempo y será controvertido para un gobierno que se enfrenta una serie de importantes crisis económicas y sociales.

Si así fuera, la CDU tendría que formar primero una coalición con uno de los tres partidos de la antigua coalición del semáforo. Además, una retirada total de la ley CanG, que ya se ha puesto en marcha desde abril, sería una auténtica pesadilla logística. Ni siquiera los políticos más reaccionarios tendrían el tiempo ni la motivación para hacerlo.

Sin embargo, si cambia el gobierno hacia un espectro de centro-derecha, se podrían imponer restricciones tanto a los clubes de cannabis como a la despenalización general de la marihuana. Es menos probable que se deroguen las reformas que están en vigor actualmente. Sin embargo, en el caso de las reformas que aún no se han aplicado, como el Pilar 2, que involucra marcos regulatorios y actividades comerciales más complejos (y que se esperaba que incluyera el lanzamiento de proyectos piloto de venta para adultos al estilo suizo), puede ser más susceptible a cambios políticos y que se conviertan en leyes parece cada vez más improbable.

Sin embargo, existen motivos para el optimismo. Los últimos acontecimientos sugieren que el Pilar 2 podría promulgarse sin necesidad de una nueva legislación, sino a través de la ley CanG existente. Este enfoque podría agilizar el proceso y acelerar el lanzamiento de estos proyectos piloto. Al utilizar el marco legal existente, el Gobierno alemán podría evitar el proceso políticamente complejo, lo que podría permitir una experimentación más temprana con diferentes modelos de legalización. Pero no está claro si un nuevo gobierno abordará estas cuestiones y cuándo lo hará.

La reclasificación del cáñamo y el cannabis medicinal

También la crucial y duramente luchada ley de legalización del cáñamo, actualmente en proceso administrativo, ahora está bajo amenaza. Alemania se está quedando muy atrás en Europa y en el mundo en lo que se refiere al cultivo, la investigación y el uso del cáñamo industrial. Por ello, el Bundestag debe aprobar cuanto antes la ley de liberalización del cáñamo para ofrecer seguridad jurídica a los agricultores y a la industria y hacer que Alemania vuelva a ser competitiva en este ámbito

La reclasificación del cannabis medicinal, por otra parte, está en plena línea con los deseos de la CDU y sigue siendo uno de los sectores más prometedores de Alemania. En la oposición, el propio partido había pedido un acceso más fácil al cannabis medicinal mucho antes de que la reclasificación se hiciera realidad. La atención médica accesible y asequible es el denominador común del cannabis de todos los partidos que podrían formar parte del nuevo gobierno. Argumentan que reducir la legalización para restringirla al cannabis de uso médico crearía un marco más manejable, aliviando potencialmente la influencia criminal en el mercado.

Impacto en el sector del cannabis

La incertidumbre política ya está teniendo un impacto en el naciente sector del cannabis en Alemania. Empresas nacionales e internacionales que habían comenzado a invertir en el mercado alemán ahora se enfrentan un panorama incierto. Además, un retroceso en la legalización podría generar pérdidas económicas significativas. Se estima que la regulación del cannabis podría haber generado más de 4.700 millones de euros anuales en ingresos fiscales y ahorros en costes de aplicación de la ley. La vuelta a una política prohibicionista no solo dejaría de lado estas ganancias, sino que también reforzaría el mercado negro, que fue uno de los objetivos principales de la reforma combatir.

Por tanto, la ruptura de la coalición en Alemania marca un momento decisivo no solo para la política nacional, sino también para el futuro del cannabis en el mundo. Lo que está en juego no es únicamente el destino de una reforma reciente, sino también el mensaje que Alemania, como una de las principales economías de Europa, envía al resto del continente sobre cómo abordar la regulación de esta sustancia.

Para los defensores de la legalización, las próximas semanas serán cruciales. Movilizar a la opinión pública, asegurar el apoyo político y proteger los avances logrados serán tareas fundamentales para evitar que Alemania retroceda en uno de los debates más importantes de la política moderna actual: el papel del cannabis en la sociedad.