USA cataloga la marihuana como producto esencial

Con el inicio del confinamiento para tratar de paliar los efectos del Coronavirus y detener su avance, los gobiernos han mantenido abiertos, lógicamente, los establecimientos que proveen de productos esenciales. Alimentos, combustibles o medicinas, entre otros productos catalogados como de primera necesidad, debían estar disponibles para la ciudadanía en todo momento.

En EEUU se ha dado el insólito caso de que el gobierno autorizó que los establecimientos que comercializan legalmente marihuana permaneciesen también abiertos en ciertos estados. De esta manera se reconoce tácitamente a la marihuana la condición de producto esencial, exactamente igual que al resto de productos de primera necesidad como el pan o los artículos de higiene. Incluso periódicos tan prestigiosos como The New York Times se han hecho eco del hecho y de lo que ello supone.

En los primeros días de cuarentena fue habitual en muchos países, incluidos España y USA, el acaparamiento de algunos géneros. Productos como el papel higiénico, los desinfectantes para manos o las mascarillas, entre otros, dejaron de estar disponibles con facilidad debido al desabastecimiento provocado por la altísima demanda. En algunos estados como Oregón, Michigan y California, donde la venta de marihuana es legal, los establecimientos que la ofrecen vieron incrementada su venta hasta un 15%, llegándose a organizar grandes colas en las entradas de las tiendas e incluso situaciones de acaparamiento.

En Nevada, por ejemplo, la venta se permite siempre y cuando no se produzcan aglomeraciones. Para evitar este extremo y verse impedidos a comercializar el producto, los establecimientos están habilitando la opción de compra online o instando a acudir a las tiendas con cita previa.

En todo caso, no deja de ser una buena noticia para la industria del cannabis, que en una situación insólita y de emergencia sanitaria a nivel global, este producto sea reconocido por el gobierno como esencial, no interrumpiendo su comercialización en los estados en los que es legal hacerlo.