Trinidad y Tobago inicia su camino para legalizar el cannabis

Latinoamérica lleva liderando la carrera para legalizar el cannabis en los últimos años con la regulación integra del cannabis medicinal y recreativo en Uruguay, la producción de aceite de cannabis en Argentina o las últimas medidas aprobadas en Puerto Rico. Aún así, son muchas las regiones que todavía criminalizan todo lo concerniente a la planta, como sucede en Trinidad y Tobago, donde tanto el cultivo como el uso del cannabis sigue siendo ilegal. Pero puede que por poco tiempo.

En febrero de 2015, Jamaica se convirtió en la primera nación caribeña en despenalizar la marihuana cuando la Cámara de Representates aprobó una ley que permitía poseer hasta 2 onzas (56.6 gramos) de cannabis. La nueva legislación también le permite a quienes la consumen sembrar hasta cinco plantas para uso personal, y se establecieron directrices para el cultivo y la distribución tanto para el uso medicinal de la marihuana como para su uso en ceremonias religiosas.

En una región cuyo sistema de justicia está plagado de casos pendientes por delitos menores de posesión, el camino hacia la despenalización es bien recibido por muchos. En Jamaica, no solo el uso de la hierba está despenalizado, sino que también es visto como algo normal –se habla de una cooperativa de marihuana y del potencial en el turismo de la hierba.

Mientras tanto, la postura de Trinidad y Tobago sobre este tema se mantiene en el lado opuesto. No solo existe una gran campaña mediática desde el Servicio Policial sobre las incautaciones de marihuana que realizan, perpetuando su estigmatización, sino que la reforma de ley del cannabis medicinal de 2015 ha sido totalmente omitida por el gobierno y las fuerzas judiciales en muchos casos de posesión de marihuana.

Nazma Muller, firme defensora de la despenalización y activista del Colectivo Caribeño por Justicia ha declarado que lo único que ha logrado la Guerra contra las Drogas de Estados Unidos es la encarcelación predominante de “hombres pobres, jóvenes y negros“.

Su partido político hizo campaña hace poco en una plataforma ecológica que se dedicaba a la legalización del cannabis y es uno de los agentes principales en el cambio hacia la legalización del cannabis en Trinidad y Tobago. “Mientras la marihuana siga siendo ilegal, siempre estará bajo el control de bandas criminales. Si el Gobierno teme las consecuencias electorales de la legalización, que convoque a un referéndum y que deje que el pueblo decida.” Así han hecho un llamamiento popular en su petición en línea para demostrar el apoyo ciudadano hacia la legalización. Gracias a su labor puede que Trinidad y Tobago haya iniciado al fin la recta final para legalizar el cannabis.