Recorte en húmedo vs. recorte en seco: ¿Cuál es mejor para manicurar la marihuana?

El arte de cultivar cannabis va más allá de simplemente plantar semillas y verlas crecer; también todo el esfuerzo invertido en el proceso de poscosecha se verá reflejado en la calidad del producto final. Por ello, elegir la mejor forma de manicurar la planta de cannabis una vez cortada será una de las claves del éxito. Un buen recorte de las hojas es crucial para reducir el riesgo de moho, aumentar la potencia y mejorar el aspecto general de las flores. Pero el desafío también está en elegir el método de manicurado más adecuado.

Cultivar cannabis es un proceso que a veces puede resultar complejo por la cantidad de pasos que requiere; aunque, quizás, uno de los más importantes para llevar los cogollos de cannabis desde la maceta hasta los botes es el acto de quitar las hojas que los rodean, lo que en el mundillo se llama ‘trimming’, recorte o manicura. Actualmente, existen dos métodos mayoritarios utilizados por los cultivadores, recorte en húmedo o en seco; y el debate continúa sobre cuál es más efectivo.

¿Cuáles son los objetivos del manicurado o «trimming»?

La realidad es que cada cultivador puede desarrollar su propio sistema para producir cannabis y el método de recorte a menudo depende de la experiencia personal. Pero el objetivo siempre es el mismo. Para empezar, la estética del producto final: un cannabis bien recortado, con una apariencia uniforme, da muy buena impresión y entra por los ojos.

No solo eso, sino que las pequeñas hojas que se recortan tienen menos concentración de tricomas, lo que al final restaría potencia y calidad a los cogollos. Además, las hojas más grandes tienden a proporcionar un humo mucho más duro y desagradable por su mayor contenido en clorofila.

Pero lo más importante es que, durante el proceso de curado, unos cogollos bien recortados mantienen un nivel de humedad uniforme, lo que luego se traduce en una experiencia de consumo mucho más suave y sabrosa.

Por eso, a la hora de cosechar cannabis, el debate entre manicurar en húmedo y hacerlo en seco es crucial para los cultivadores. Ambos métodos tienen sus propias ventajas y desventajas; y la elección depende en gran medida de las preferencias personales, los factores ambientales y el resultado deseado.

¿Qué es el recorte en húmedo?

El manicurado en húmedo (o en verde) consiste en quitar las hojas de los cogollos tan pronto como se cosecha, antes de que hayan tenido la oportunidad de secarse, lo que se considera un método más eficiente y también más adecuado para cultivadores novatos, ya que, una vez que se realiza, el cultivador solo necesita secar y no preocuparse por quitar las hojas después.

Primero se eliminan las hojas más grandes, comúnmente llamadas “hojas de abanico”, seguidas de las más pequeñas, conocidas como “hojas de azúcar”; y se quitan más fácilmente de los cogollos de cannabis cuando están húmedos porque no se rizan y sobresalen de manera perpendicular al cogollo, por lo que es posible obtener un corte más apurado. Este es el beneficio más importante de la poda en húmedo, pues hace que el proceso sea más sencillo y suele acelerar el resultado.

También el recorte húmedo provoca menos roturas en los tricomas porque no son tan frágiles ni delicados como después de secarlos. Además, la mayor parte del material “de desecho” se puede eliminar de inmediato, lo que minimiza la cantidad de espacio ocupado en un cultivo compacto.

Pero más allá del propio cogollo, el recorte en húmedo es más compatible con las máquinas de recorte comerciales, ya que así son mucho más fáciles de cortar en aparatos de tipo tambor. Para producciones a gran escala, esto hace que el recorte en húmedo sea la forma más eficiente de hacerlo.

Pero también podemos encontrar desventajas en este proceso:

• Puede reducir la calidad: la eliminación de las hojas de azúcar y las hojas de abanico acelera el tiempo de secado de la planta, lo que puede reducir la calidad del producto final si se seca demasiado rápido, obteniéndose un cogollo más aireado y esponjoso, con mayor pérdida de terpenos.
• Potencial sabor a hierba: algunos cultivadores creen que el recorte en húmedo produce un mayor sabor a hierba al exponer al aire la clorofila de la planta y no permitir que las bacterias la descompongan de forma natural; y cuanto más clorofila sin descomponer, más fuerte es el humo.
• Mayor pegajosidad: los cogollos frescos son muy pegajosos, lo que los hace más difíciles de manejar y potencialmente obstruyen las herramientas de corte, especialmente cuando se trata de quitar las hojas de azúcar.

¿Qué es el recorte en seco?

El manicurado en seco consiste en recortar los cogollos de marihuana después de que se hayan secado, pero antes de que pasen por el proceso de curado. Para muchos cultivadores, la mayor ventaja de recortar en seco es la posibilidad de conservar una calidad excepcional del producto final.

Como los cogollos están protegidos por las hojas que los rodean durante el secado, pueden secarse a una velocidad óptima. El resultado suele ser cogollos más densos, con perfiles de terpenos más desarrollados y una cobertura de tricomas más rica, lo que da lugar a un producto de primera calidad.

También puede parecer menos complicado, pues aunque requiere más tiempo que el recorte en húmedo, como los cogollos no son tan pegajosos, hace que el proceso de recorte sea menos estresante, pues generalmente disminuye la necesidad de una limpieza de herramientas constante.

Además, si es necesario, puedes distribuir el proceso de recorte en varias partes, en comparación con la necesidad de cortar todo de una vez cuando se hace en húmedo. Esto te da más tiempo para concentrarte en obtener los mejores resultados de cada sesión de corte.

Pero este método también puede tener sus desventajas:

• Requiere más espacio: dado que las plantas enteras se cuelgan para secarlas antes de recortarlas, el manicurado en seco generalmente requiere una cantidad significativa de espacio.
• Se pueden dañar los tricomas: ten en cuenta que un cogollo de cannabis más seco es más delicado y los tricomas quebradizos pueden dañarse con mayor facilidad si no se manipulan con cuidado.
• Mayor riesgo de formación de moho: si bien ambas técnicas conllevan este riesgo, es mayor para el método seco, ya que generalmente hay más humedad en la sala de secado que debe controlarse de cerca.

El veredicto: ¿Cuál de los dos métodos es el mejor?

Tanto el manicurado en húmedo como en seco ofrecen una serie de ventajas y desventajas, pero un método no es necesariamente mejor que otro; y, si bien algunos cultivadores prefieren uno u otro, en realidad todo se reduce a preferencias personales, experiencia, tiempo y energía disponibles.

Pero al planificar el proceso de poscosecha del cannabis, también entran en juego otros factores, como la genética y la estructura de la planta. El recorte en húmedo puede ser ventajoso para ciertas variedades de cannabis, especialmente aquellas susceptibles al moho, ya que permite un secado más rápido y reduce la humedad. El recorte en seco puede ser más adecuado para plantas con estructuras más robustas, que puedan soportar el período de secado sin perder calidad.

​​Aunque si sigues debatiéndote entre ambas opciones, también combinarlas puede ser la clave del éxito. Una vez hayas cosechado, cuando la marihuana está húmeda, se pueden eliminar la mayoría de hojas, pero dejando unas pocas para que se seque de una forma óptima. Una vez la hayas secado, se puede repasar el cogollo y dejarlo completamente impecable antes de la fase de curado. Este doble ‘trimming’ puede parecer laborioso, pero ¿quién nos dice que no nos hará disfrutar de los mejores cogollos que se puedan conseguir?