Paralizado el proceso de legalización de la marihuana en Uruguay

Después de tres años, el ambicioso proyecto de la legalización de cannabis por parte del parlamento uruguayo para llevar a cabo una producción bajo control del estado y el sector farmacéutico de la sustancia sigue estancado.

José Mujica, Tabaré Vázquez

Uno de los grandes problemas son las farmacias, lugar oficial en el que se expendería el cannabis bajo suscripción médica. Son muchas las reticencias por parte de los locales. Según los datos manejados, solo 50 de las 1200 farmacias que existen en la ciudad de Montevideo habrían aceptado la condición de vender la sustancia en sus negocios.

Otros farmacéuticos se muestran reticentes y han apuntado que no han tenido suficiente información sobre el cannabis en los términos referentes a su legalización, negándose a venderla ya que lo consideran poco profesional desde el punto de vista médico.

La ley calcula que cada usuario pueda retirar una cantidad de 10 gramos semanales en total y un máximo de 40 gramos mensuales. La tarifa, pensada para competir contra el mercado ilegal, es también evocada como una dificultad porque dejaría escaso margen a las empresas que cultivan la marihuana. Fuentes de una de las dos empresas concernidas (y seleccionadas entre un grupo de 22 en una licitación pública) confirman que tienen todo listo para salir al mercado ya que la cosecha fue buena y el cannabis está seco y disponible para su consumo.

Mientras tanto toda esta situación se resuelve, un gran número de personas optan por el autocultivo de marihuana, impacientados por los retrasos causados en la comercialización de cannabis a través de las farmacias.

Actualmente en Uruguay existen 5.466 productores registrados en las autoridades y 27 clubes de cannabis, los cuales funcionan con total normalidad.