Novedades en la regulación del cannabis medicinal en Canadá

Canadá se sitúa a la cabeza de los países líderes en el mercado de la marihuana medicinal. El próximo 24 de agosto el nuevo reglamento “Acces to cannabis for Medical Purposes Regulations” sustituirá el antiguo “Marihuana for Medical Purposes Regulations”. A continuación te contamos en qué consiste exactamente este cambio.

La principal novedad es que a partir de ahora los pacientes canadienses registrados podrán cultivar una pequeña cantidad de marihuana, eso sí, tras pasar un proceso de aprobación con Health Canada. Aparte de tener su propio suministro mensual, los pacientes podrán designar a alguien que cultive la planta por ellos o seguir comprando a un productor autorizado. 

¿Y esto qué quiere decir realmente? La pequeña cantidad de la que habla la ley no especifica una cifra, pero sí dice que está permitido hasta un límite mensual. Dicho límite se basará en las necesidades médicas personales, según lo descrito por un profesional de la medicina.

En cuanto a los productores autorizados, solo hay 34 en Canadá, que seguirán siendo la principal fuente de cannabis con fines medicinales. Por lo tanto, los llamados dispensarios continúan sin estar autorizados para la venta, ya sea con un objetivo recreativo o medicinal. Sus semillas se seguirán vendiendo únicamente como souvenirs.

La policía desarrolla una destacada labor en el marco de esta ley. Podrán ponerse en contacto con Health Canada para verificar que un productor está autorizado, que una persona está registrada o incluso que alguien está designado por un paciente para cultivar.

El papel de los médicos canadienses en esta materia tampoco cambia con respecto al anterior reglamento. Estos profesionales seguirán siendo los encargados de autorizar a sus pacientes el uso del cannabis para tratar sus patologías.

Por otra parte, Canadá es un país en el que existe un intenso debate en el tema del uso recreativo de esta planta, tras la promesa del primer ministro canadiense –Justin Trudeau- de legalizar el consumo fuera del ámbito medicinal.