LSD Flashbacks, la autobiografía del Apóstol del LSD, Timothy Leary

“Me concibieron en una reserva militar, West Point, Nueva York, la noche del 17 de enero de 1920. El día anterior el alcohol se había convertido en una droga ilegal”.

LSD Flashbacks, Timothy Leary

La estación preferida por mucha gente para leer es el verano. Por fin encontramos ese ansiado hueco para tumbarnos en una hamaca o bajo una sombrilla e hincarle el diente (o más bien los dos ojos) a ese libro al que le teníamos ganas desde hacía tiempo. Nosotras por fin nos hemos atrevido con las 700 páginas de LSD Flashbacks. Una autobiografía de Timothy Leary, que la editorial Alpha Decay publicó en 2004, y que volvió a reeditar en 2015 para su colección Héroes Modernos, en la que también encontramos nombres tan míticos como el de David Lynch, Gloria Steinem o Tracey Emin.

Timothy Leary tuvo una vida digna de un guión cinematográfico, por eso su historia aparece en la película stoner Nice Dreams (1981) traducida como Vendemos chocolate en castellano, de los famosos Cheech and Chong. Y por eso su autobiografía, más que leerse, te atrapa y se bebe rápidamente, como un mojito fresquito en una tarde de verano. Cómo no iba a ser así con una vida en la que aparecen personajes reales tan fascinantes como muchos de los representantes de la Generación Beatnik: el escritor Jack Kerouac, el poeta Allen Ginsberg o el novelista y ensayista William Burroughs, que también es el que firma el prólogo de LSD Flashbacks.

Considerado por muchos como uno de los últimos gurús de la contracultura de los años sesenta y el LSD (así lo calificaron en el diario El País cuando murió en junio 1996, debido a un cáncer de próstata inoperable). Timothy Leary fue un psicólogo, investigador y escritor estadounidense, además de un defensor del uso de las drogas psicoactivas.

Leary defendió que en determinados diagnósticos, aplicar solo la terapia psicológica no servía para nada y se postuló a favor de las virtudes de las sustancias psicoactivas. The interpersonal diagnosis of personality (1957) fue su primer trabajo. En él planteaba que un tercio de los pacientes que siguen psicoterapia mejora, el otro tercio empeora y el último tercio se queda igual.

De esta manera, comenzó a experimentar con drogas psicodélicas en estudiantes de la Universidad de Harvard, cuando lo contrataron para ser profesor de psicología en 1959. Pero cuatro años más tarde fue despedido al ser descubierto junto con su colaborador, el profesor Richard Alpert, hoy conocido como Bada Ram Dass por ser un maestro espiritual moderno. Ambos se asociaron y buscaron una mansión en Nueva York donde seguían tomando sustancias psicoactivas junto con sus amigos de la Generación Beat.

En 1965 fue detenido por primera vez cuando pasaba la frontera de México a EE.UU. Su hija llevaba marihuana y él asumió los cargos, 30 años de cárcel y 30.000 dólares de multa. Aunque apeló el caso y salió en libertad provisional, sus problemas con la ley no habían hecho más que empezar. Timothy estuvo en 40 cárceles de cuatro continentes distintos, escapándose de una de ellas y siendo acogido por el escritor, activista y líder del partido de las Panteras Negras, Eldridge Cleaver.  

Siempre en el punto de mira, perseguido por la CIA, siendo objetivo número 1 en la guerra contra las drogas. Calificado por Richard Nixon como “el hombre más peligroso de América”, aunque él defendió que nunca distribuyó drogas, solo enseñó cómo usarlas. Líder de la comuna de la Hermandad del Amor Universal. Candidato a Gobernador de California junto con John Lennon y Yoko Ono, que compusieron el tema de su campaña electoral, el mítico Come Together. Apóstol del LSD y padrino de la eterna Winona Ryder.

Profeta, junto con William Burroughs y Marshall McLuhan de la importancia que tendrían los ordenadores y la cibernética en el futuro. Hasta estuvo a punto de suicidarse por una sobredosis de droga a través de Internet, idea que abandonó, aunque dicen que hizo que grabaran su verdadera muerte por cáncer. Y compartió en todo momento con miles de usuarios de la red su tratamiento contra la enfermedad.

No solo presagió la importancia de Internet, sino que en 1990, en una entrevista que le hicieron en el diario español El País declaró que “una tercera parte de los norteamericanos piensa que las drogas deberían legalizarse, y muchos jóvenes son de esta opinión. Creo que en los próximos diez años veremos muchos cambios en América. Al menos esta es mi opinión”.

Con todos estos datos, que son solo la punta del iceberg de LSD Flashbacks, ¿cómo no se van a hacer cortas las 700 páginas que él mismo escribió cuando tenía más de 60 años? Timothy Leary nos cuenta su emocionante vida, siempre burlando a la ley (para él las drogas e Internet eran su particular rebelión frente al control del Estado). Pero también nos cuenta desde dentro, como personaje real, lo que supuso pertenecer a la contracultura norteamericana en las décadas de los años 50, 60 y 70.