Israel trabaja en una legalización total del cannabis

El primer nombre que se nos viene a la cabeza cuando pensamos en la situación del cannabis en Israel es el de Raphael Mechoulam, más conocido como el padre del thc. Este investigador, profesor de química medicinal y productos naturales, es muy popular por haber aislado y determinado la estructura y síntesis del THC. Además de ser un estudioso del sistema endocannabinoide, fue galardonado con el Premio Israel. Mechoulam comenzó sus estudios en la década de los 60. Cincuenta años después, Israel sigue destacando por ser pionero en la industria cannábica en cuanto a investigación, ingeniería genética, tecnologías agrícolas, industria farmacéutica y diseño de dispositivos.

El país hebreo es conocido por ser uno de los líderes mundiales en cultivo de semillas de marihuana medicinal. De hecho, Israel está dando pasos agigantados hasta situarse al nivel de EE.UU o de países europeos. Se estima que más de un millón de israelíes consumen cannabis. Según un estudio de 2017, el 27% de los israelíes entre 18 y 65 años consumió la planta durante ese año. En total, un 9% de sus 8,5 millones de ciudadanos son usuarios de cannabis, según la Oficina de Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito.

Israel legalizó oficialmente el cannabis para uso medicinal en la década de los 90 para una serie limitada de enfermedades como SIDA o dolor en Parkinson, enfermedad de Crohn, esclerosis múltiple o cáncer no tratable. Las formas permitidas para su consumo son fumado, ingerido o aplicado como bálsamo. Los pacientes tienen que tener una licencia del Ministerio de Salud y una prescripción de un médico autorizado. En 2012 había 10.000 pacientes registrados que usaban cannabis medicinal, subiendo el número a 26.000 en 2017. Se espera que el número se duplique en 2018.

Según leemos en Wikipedia, “hay ocho operaciones sancionadas por el gobierno de Israel de cultivo de cannabis que se están usando con fines médicos a pacientes que cuentan con una licencia del Ministerio de Salud y una prescripción de un médico autorizado, a través de un dispensario o de un centro médico”.

Otro de los hitos cannábicos del país sucedió en 2004, cuando se puso en marcha un programa experimental con Tetrahidrocannabinol (THC) con el ejército israelí para tratar el trastorno de estrés postraumático de los soldados.

En abril de 2017 el gobierno de Benjamín Netanyahu (aunque hay bastante consenso en esta materia por parte de partidos de izquierda y derecha) despenalizó el consumo personal y la posesión de cannabis. Por lo que es normal ver a personas consumir en la calle aunque aún hay multas económicas y el uso recreativo no es legal. La posesión de cannabis por primera vez está multada con 1000 shekels (250€) si se trata de la primera vez. Esta cantidad se dobla para el reincidente que deberá además, asistir a terapia. La tercera vez se procede a la retirada del carnet de conducir o la licencia de armas, además de abrir una investigación. La cuarta vez ya es posible que se tramite una causa contra el infractor. El dinero que se recauda va destinado a actividades educativas para concienciar contra las drogas, a programas de rehabilitación y también a las arcas del Estado.

El principal y mayor proveedor de cannabis medicinal de Israel es Tikun Olam Ltd. que, a su vez, es conocido por ser pionero en el mundo entero. La traducción de su nombre en hebreo es “reparar el mundo” y su labor es muy importante en investigaciones y ensayos clínicos con pacientes de todo el planeta. En 2018 comenzó a abrirse al mercado europeo.

Israel destaca por su clima, perfecto para la producción de semillas de cannabis. En 2017 los ministerios de Salud y Finanzas predijeron que la exportación de productos cannábicos medicinales generaría millones de dólares, ya que la demanda mundial de la planta con fines terapéuticos ha crecido, y se aprobó esta medida. Sin embargo, Benjamin Netanyahu, primer ministro del país, suspendió la reforma a principios de 2018 por desacuerdos entre la policía.  

En la actualidad se está llevando a cabo una reforma cannábica en Israel y se financiarán 25 puestos extra de policía para que no haya ninguna irregularidad en las exportaciones. Los Ministerios de Salud, Finanzas y Seguridad Pública publicaron un comunicado a finales de abril en el que anunciaron que van a permitir a 50 granjas cannábicas exportar productos de cannabis terapéutico y que 25 farmacias vendan productos recetados. En general, en estos momentos, Israel trabaja por la legalización, incluyendo la despenalización total de la planta.