Francia comenzará en septiembre un programa piloto de cannabis medicinal

A partir de septiembre, Francia comenzará un programa piloto de cannabis medicinal que llevará durante dos años productos derivados del cannabis a varios hospitales. El programa fue aprobado en octubre de 2019 como enmienda presentada por el diputado de La República en Marcha Olivier Vèran al proyecto de presupuestos para la Seguridad Social francesa. La propuesta partía con el visto bueno de la Agencia nacional de seguridad del medicamento y de los productos de sanidad (ANSM), que en junio pasado publicó un informe en el que recomendaba cómo suministrar cannabis medicinal durante la fase experimental.

Según señala New Frontier Data, el programa piloto dedicará sus primeros seis meses a identificar a los 3.000 pacientes que se beneficiarán del programa y, los seis meses siguientes, a elegir los hospitales y centros multidisciplinarios donde trabajarán los doctores especializados que prescribirán el cannabis y que previamente habrán recibido un programa de formación. Está previsto que las primeras recetas de cannabis medicinal sean expedidas en enero de 2021. Los pacientes serán escogidos para su inclusión en el programa siguiendo dos criterios: que hayan agotado las opciones a las que ya tiene acceso y sigan sufriendo de dolores crónicos y, en segundo lugar, que el tratamiento esté destinado a niños con epilepsia, a cuidados paliativos, esclerosis múltiple, últimos estadios del cáncer —para paliar los efectos secundarios de la quimioterapia—. Según aparece en el informe de la ANSM, el cannabis será suministrado como flores secas o extractos, aceites y cápsulas.

Los pacientes que formen parte del programa piloto tendrán acceso a un gramo al día de flor de cannabis de grado farmacéutico. El coste total del programa, que será aportado por las empresas que suministren el cannabis medicinal —que aún no han sido públicamente identificadas—, se estima en 12 millones de euros valorando el precio comercial del producto. Tras los dos años que dure el programa piloto, el departamento francés de Sanidad tendrá un plazo de seis meses para enviar un estudio sobre el mismo al Parlamento con el objetivo de que este analice la pertinencia del uso del cannabis en la sanidad y su cobertura por los seguros sanitarios.

Desde la plataforma L630, formada por expertos de la sociedad civil en torno a la reforma de las políticas sobre drogas, destacan la restricción de los criterios de inclusión en el programa y elevan hasta 300.000 el número de pacientes que podrían beneficiar.

El programa piloto de suministro de cannabis medicinal abre el debate sobre la regulación de esta planta. A día de hoy, en base al decreto de 22 de febrero de 1990, el cannabis, su resina y el tetrahidrocannabinoles están clasificados como estupefacientes y su uso se castiga, según el artículo L.3421-1 del Código de Salud Pública de Francia, con un año de prisión y una multa de 3.750 euros, además de estar obligados a completar un curso formativo de concienciación sobre los peligros de las sustancias estupefacientes. Aunque, en abril de 2005, una circular relativa a la lucha contra la toxicomanía y dependencias de la Justicia francesa recomendó la aplicación de los procesos penales por consumo en casos excepcionales, sustityéndolos por medidas alternativas. La situación es parecida para los consumidores de cannabis medicinal.

El pasado año, una encuesta realizada por el Observatorio Francés de las Drogas y las Toxicomanías mostraba que el 45% de los franceses están de acuerdo con la legalización del cannabis pero que hasta el 91% de la población piensa que el cannabis debería poder ser prescrito por médicos para el tratamiento de ciertas enfermedades. Ese mismo año, el diputado de la Union des démocrates et des écologistes, François-Michel Lambert presentó una proposición de ley para la regularización de la producción, venta y consumo de cannabis, tanto medicinal como recreativo.