Finlandia, una de las legislaciones más duras de Europa

¿Qué sabemos de Finlandia? Que pertenece a los países escandinavos; que hace mucho frío; que sus paisajes son impresionantes; que es el lugar desde donde mejor se ven las auroras boreales; que Papá Noel es de allí… pero, ¿qué sabemos sobre sus leyes con respecto al cannabis? En este post nos acercamos un poco más a este gélido país. 

País con tradición de plantaciones de cáñamo

Precisamente, la localización geográfica de Finlandia y la temperatura predominante durante el año no lo hacen el mejor lugar para plantar cualquier variedad de cannabis y en sus tierras solo salen adelante algunas cepas. Aún así, parece que desde mucho antes del periodo vikingo, hay evidencias de que en este país existían plantaciones de cáñamo.

Entre los siglos XVIII y XIX el cáñamo y el lino eran los principales cultivos que existían y con ellos elaboraban tejidos de extraordinaria calidad. Nunca ha existido una ley que prohiba el cultivo del cáñamo. En la actualidad, Finlandia destaca por ser uno de los países que más ha aportado a esta industria.

Legalidad del cannabis en Finlandia

La Ley Criminal de Finlandia (1/1889) prohíbe el cultivo de plantas de cannabis. “El cannabis en Finlandia es ilegal. El capítulo 50 del Código Penal criminaliza todos los tratos con narcóticos ilegales, incluida la producción, importación, transporte, venta, posesión y uso de cannabis”, leemos en la entrada en la Wikipedia sobre la situación de la planta en este país escandinavo.

Da igual que la policía finlandesa te pille con cannabis, con cocaína, con metanfetaminas o con heroína, todos los considerados como “estupefacientes” están regidos por la misma legislación, no hay diferencia entre ellos. Sí se distinguen los “delitos menores” de los “delitos mayores”. Si cultivas, vendes o llevas encima cualquier sustancia, estás cometiendo un delito de drogas y aquí no hay matices que valgan.

Distintos tipos de castigo

Después de esta aclaración entramos en las penas, que dependerán de cuánto lleves encima. Si se trata de una cantidad pequeña para uso personal, probablemente tengas que pagar una multa o cumplir un máximo de seis meses de prisión (de los que quizá te libres). Después, por delitos de drogas, hay penas que pueden ir de los dos años hasta los doce, dependiendo del agravante. Pero, en el peor de los escenarios, el cannabis no cuenta como sustancia que pueda agravar la pena, ya que no se considera muy peligroso.

Las circunstancias cambian cuando alguien se dedica a suministrar cualquier sustancia, incluido cannabis. En esta situación, aunque hayas pasado-vendido una cantidad muy pequeña, es difícil que te libres de lo que dice la ley. ¿Entonces la gente no cultiva? Volvemos al principio, si tienes una plantación de marihuana, esta no se diferencia de otras sustancias y puedes ir hasta 2 años a la cárcel. Pero si se considera que es para tu consumo personal, esta pena puede reducirse a pagar una multa o a 6 meses entre rejas.

Excepciones y licencias

La Ley Criminal prohíbe solo el cultivo en el propósito de delitos relacionados con drogas. Cuando la planta no se cultiva con este propósito, se entiende como una excepción en la atmósfera legal de la planta de cannabis sativa. Por lo tanto, se ha declarado que se permite la reproducción y el desarrollo de la industria y la creación de nuevas selecciones de cannabis o semillas de cannabis (incluidas las partes superiores de flores de la planta).

Finlandia ha recibido el permiso de Evira (Autoridad de Seguridad Alimentaria de Finlandia) para importar pequeñas cantidades de semillas de cannabis sativa. Pero esto no significa que esté permitido producir medicamentos a partir de las semillas. Se permite la producción de cualquier medicamento solo con un procedimiento muy estricto, que está controlado por Fimea (agencia de medicamentos finlandesa).

La legislación que regula las semillas de cannabis no está clara. Según la autoridad que regula la Ley de Comercio de Semillas de Finlandia, 500 semillas es una cantidad pequeña. Se pueden encontrar tanto en línea como en la capital, Helsinki. Aunque se venden como souvenirs y estrictamente no con fines de germinación. El permiso se otorgó en esta etapa solo para importar y exportar las semillas con el propósito de cultivar y desarrollar plantas. Para vender el producto (por ejemplo, a farmacias) se requeriría otra licencia.

Uso terapéutico de la planta

En 2008 el país dio un paso en la regulación del uso terapéutico de la planta y aprobó una ley que consiente que se recete como medicina. En este terreno existe un poco de ambigüedad porque solo es legal en algunas de sus formas: Bredocan, flores de marihuana que vienen directas de Países Bajos; y, desde 2012, Sativex, aunque solo unos pocos pacientes han tenido acceso y se trata de un medicamento con un precio demasiado elevado.

Seguir un tratamiento cannábico en Finlandia no es tan fácil. Los médicos revisan cada caso exhaustivamente y este procedimiento es la última opción que se toma y solo se indica y aprueba cuando se han agotado todas las vías posibles. La lista de enfermedades y diagnósticos para los que se tiene en cuenta el cannabis medicinal es muy reducida: glaucoma, cáncer, esclerosis múltiple…

En la Guía de Viajes Cannábicos, We Be High leemos que “como Finlandia está en el borde de la civilización occidental, el uso del cannabis sigue siendo un poco underground”. Así que Finlandia estaría en la lista de países donde las leyes que legislan el cannabis son más severas. Desde 2008 se han dado pasos, si hablamos de marihuana medicinal, pero los pasos que se están dando van muy lentamente. Estaremos atentos.