«Existen pocos médicos veterinarios que estén trabajando con cannabis», entrevista a Francisca Medina

Francisca Medina es médica veterinaria de la Universidad de Chile. Actualmente trabaja en Fundación Daya tratando a perros y gatos. Quisimos profundizar en su trabajo un poco más, con motivo de su intervención en la última Expoweed. Nos interesaba su labor como profesional de la medicina en animales y, más concretamente, como experta en tratamientos cannábicos.

Hace un tiempo, Fundación Daya decidió integrar en su programa terapias a base de cannabis para perros y gatos, debido al interés que había mostrado su comunidad. Estas consultas son atenciones veterinarias a domicilio de una hora de duración, dentro de la provincia de Santiago. En ellas, la veterinaria de la Universidad de Chile, Francisca Medina, explica el funcionamiento fisiológico del sistema endocannabinoide. Además, orienta a las personas sobre autocultivo y preparaciones medicinales a base de cannabis, teniendo en cuenta el uso y dosificación de la planta.

Laura Rueda: Participaste en la pasada Expoweed con una exposición que giró en torno al tratamiento cannábico en animales, ¿nos puedes contar un poco más sobre tu intervención?

Francisca Medina: En Expoweed hice una charla general sobre los usos del cannabis en mascotas, puesto que este tema es, en general, más desconocido en mascotas que en humanos. Abordé temas como las formas de uso en animales, efectos adversos, tipos de patologías a tratar, y mostré un caso clínico de una perrita con epilepsia que ha disminuido sus convulsiones con cannabis y un caso de un perro con un glioma (cáncer), que ha mejorado su calidad de vida con la terapia.

L.R: En la actualidad, los beneficios terapéuticos del cannabis en personas se encuentran en un momento emergente, cada vez más países se atreven a dar el paso con la legalización. ¿En qué punto se encuentran los tratamientos del cannabis medicinal en animales?

F.M: El cannabis medicinal en veterinaria se encuentra en desventaja respecto al tratamiento en humanos, debido a que existe un gran número de estudios científicos realizados en animales, principalmente murinos (ratones). Sin embargo, existen muy pocos estudios clínicos en mascotas y animales exóticos probando los beneficios de los cannabinoides como tratamiento. Esto genera que muy pocos veterinarios se atrevan a prescribir cannabis.

En Chile, la ley 20.000 admite la prescripción veterinaria, pero debido a que los médicos veterinarios no somos considerados profesionales de salud y no se encuentran incorporados en el código sanitario, no podemos prescribir los medicamentos estandarizados de laboratorios que han llegado a Chile, como Sativex, T100 o Cannabiol (producto chileno). Por lo que, nos vemos limitados a trabajar solamente con productos artesanales, preparados por los mismos dueños.

L.R: ¿Qué patologías podrían tratarse con cannabis en animales?

F.M: Las principales patologías que se pueden tratar se dividen en 3 áreas.

• Neurológicas: en donde hemos visto buenos resultados en el tratamiento de convulsiones, principalmente, disminuyendo la frecuencia e intensidad de los episodios convulsivos. También ayuda a disminuir espasmos musculares o movimientos involuntarios, que se generan como secuela del virus Distemper canino.
• Traumatológica/ reumatológica: principalmente como terapia analgésica-antinflamatoria en patologías como artritis/artrosis en mascotas geriátricas, displacías de cadera, hernias lumbares, secuelas de fracturas, etc.
• Oncológicas: tanto como complemento a la quimioterapia, pues ayuda a evitar los episodios eméticos, recupera el apetito y disminuye el dolor que producen los fármacos quimioterápicos, así como también en terapias paliativas en mascotas que viven sus últimos días, pues con la terapia presentan mejor ánimo, más apetito, mejoran su calidad de sueño y reducen el dolor.

L.R: ¿Hay alguna diferencia entre el sistema endocannabinoide de un perro o un gato, comparado con el humano?

F.M: El sistema endocannabinoide es común a todos los animales vertebrados. En general se ha descubierto que los endocannabinoides como la anandamida y el 2AG son comunes a todos estos animales, al igual que los principales receptores (CB1 Y CB2). Sin embargo, se ha observado que los animales de compañía, como gatos y perros, poseen en general más receptores expresados, por lo tanto son más sensibles a pequeñas dosis de cannabis que los humanos.

L.R: Al igual que pasa con otros tratamientos médicos ¿hay que ser cuidadosos con la dosis, según el animal, cuando hablamos de tratamiento cannábico?

F.M: Cuando se trabaja con cannabis hay que ser muy cuidadoso con la psicoactividad que produce la planta. En general, las dosificaciones veterinarias son más bajas que las que se administran en humanos. Y deben ser administradas de forma gradual, por medio de una titulación de dosis, para generar tolerancia y evitar al máximo los efectos psicoactivos.

L.R: He escuchado hablar de medicamentos con CBD, como CroniCare, ¿existen también tratamientos cannábicos con thc para animales?

F.M: Como te comenté anteriormente, he trabajado solamente con preparados artesanales, tanto con preparaciones altas en THC, equilibradas THC:CBD y altas en CBD, pues soy una convencida de que toda la planta es medicinal y no solamente algunos compuestos. Hemos obtenido buenos resultados con preparados altos en THC, principalmente como analgésico en patologías traumatológicas y oncológicas, que cursan con dolor y disminuyendo espasmos musculares como secuela de Distemper canino.

L.R: He leído que por ahora solo tratas a perros y gatos, ¿por qué es menos común el tratamiento cannábico en otros animales?

F.M: Atiendo solo perros y gatos porque no poseo especialidad en animales exóticos y porque todavía no existe suficiente información  farmacológica sobre el cannabis en animales exóticos, como dosificación, efectos adversos, metabolización, toxicología, etc.

L.R: ¿Existen muchos profesionales que, como tú, tratan con cannabis medicinal a animales?

F.M: En general existen pocos médicos veterinarios que estén trabajando con cannabis. En estos momentos tengo conocimiento de una veterinaria que se encuentra en Arica, otra en Antofagasta y otro en Quilpue en Chile. Y, en general, en Latinoamérica, tengo conocimiento de veterinarios que están trabajando en Colombia y Argentina.

L.R: ¿Crees que existe confianza de las personas a tratar a sus mascotas con el cannabis?

F.M: Creo que existe temor y desconocimiento por parte de la población a este tipo de terapias en mascotas. Principalmente porque no existe mucha información en los medios. Se desconoce, en general, que el sistema endocannabinoide es común en muchos animales. Y que las terapias con cannabis en animales, al igual que en humanos, son seguras y generan pocos efectos adversos, si se utilizan los productos adecuados y la dosificación correcta.

L.R: Imaginamos que habrás tratado a muchos animales, ¿compartirías con nosotros algún caso que te haya impactado mucho?

F.M: Urak, canino, mestizo y con 8 años aproximadamente además de un peso de 36 kg. A finales de 2016 comenzó a presentar desorientación, baja de ánimo y episodios convulsivos. Desde marzo de 2017 también presentaba episodios de hiperalgesia, lo que provocaba que perdiese movilidad. Se realizó una resonancia magnética, que puso de manifiesto una masa neoprofiferativa en el diencefalo, sugerente de Glioma.

En septiembre de 2017  cuando acudió a mi consulta, se encontraba postrado, presentaba edema submandibular, edema de tórax y diversas lesiones de apoyo en miembros posteriores y pecho. Desde enero de 2017 estaba en tratamiento con prednisona y pregabalina en diferentes dosis y ritmos horarios, sin presentar mejorías.

Comenzó el tratamiento el 24 de septiembre 2017, con un macerado artesanal vía oral, preparado con variedad White Widow, índica alta en THC, complementarios a sus fármacos convencionales. Desde que inició el tratamiento comenzó a tener mayor movilidad, no ha vuelto a presentar hiperalgesia ni convulsiones, ha desaparecido el edema y presenta buen animo además de buen apetito. Actualmente Urak realiza su vida normal y los últimos exámenes por resonancia magnética no muestran avance ni retroceso del tumor.