El 60% de la población de Arizona apoya la legalización del cannabis recreativo

Una encuesta realizada por la empresa de estudios sociológicos OH Predictive y hecha pública en julio señala que el 62% de la población de Arizona apoyaría la legalización del cannabis para usos recreativos. Son nueve puntos más de los que mostró la misma encuesta en diciembre, cuando poco más de la mitad de la población le daba el “sí” a la planta.

El estado norteamericano de Arizona tiene ahora sobre la mesa una propuesta de ley sobre la que, este mes de noviembre, votarán los ciudadanos. La “Smart and Safe Arizona Act” (Ley de Arizona inteligente y segura), si es aprobada, obligará al estado a regular la industria de la marihuana recreativa antes del 5 de abril de 2021. La ley permitiría a las personas de al menos 21 años de edad portar hasta una onza (28,3 gramos) de marihuana y cultivar hasta seis plantas de marihuana en su domicilio.

La propuesta de ley también contempla impuestos del 16% —la misma tasa impositiva que tienen el alcohol y el tabaco— para el cannabis recreativo y para los productos derivados, y calcula en 145 las licencias para dispensarios de marihuana recreativa en todo el estado. Por último, la ley permitiría que, a partir del 21 de julio de 2021, las personas que hayan sido condenadas antes de la entrada en vigor de esta ley por posesión de menos de una onza de marihuana o por tener hasta seis plantas, puedan solicitar la cancelación de estos antecedentes penales.

Sin embargo, la propuesta de ley contempla castigar el consumo en espacios públicos, que pasaría a estar considerado como un delito menor con una multa máxima de 300 dólares. La posesión de más de una onza de marihuana también estaría penada con una multa de 100 dólares y cuatro horas de asesoramiento sobre drogas en la primera sanción, y en una segunda, una multa de la misma cuantía y ocho horas de asesoramiento. La reincidencia por tercera vez supondría ya un castigo por delito menor, penado con hasta un año de cárcel y 2.500 dólares de multa. La posesión de entre una y 2,5 onzas (28 y 70,87 gramos) también sería considerado un delito menor, con multas de hasta 300 dólares.

Actualmente, la posesión de hasta una libra (453 gramos) de marihuana en Arizona está castigada con penas de entre cuatro meses y dos años de prisión y multas de entre 1.000 y hasta 150.000 dólares. La pena de cárcel suele conmutarse por 24 horas de trabajos para la comunidad. En el caso del menudeo, de hasta dos onzas de marihuana, la condena mínima es de un año de cárcel, intercambiable por 240 horas de trabajos comunitarios.

Arizona, estado actualmente gobernado por el republicano Doug Ducey, aprobó la legalización del cannabis para usos médicos en 1996, aunque no se pudo llevar a la práctica porque las leyes federales hacían imposible la provisión de cannabis. En 2010, se aprobó una nueva propuesta por la que el consumo de cannabis medicinal se hizo posible. Desde entonces, todos aquellos con dolencias para para las que el estado ha aprobado su uso —cáncer, glaucoma, VIH, Sida, hepatitis C, esclerosis múltiple, enfermedad de Crohn, Alzheimer, o enfermedades crónicas que provocan dolores crónicos, náuseas, espasmos o epilepsia, entre otros— pueden tener un carnet que les permite comprar cannabis medicinal en dispensarios. En 2019, según publica Phoenix New Time, en Arizona se consumieron 82 toneladas de cannabis medicinal.

Sin embargo, las siguientes propuestas de ley, encaminadas a legalizar el uso recreativo del cannabis —en 2002 y 2016, respectivamente— han fracasado hasta ahora, la primera con el 42,7% y la segunda con el 48,7% de votos a favor. Cuatro años después, las encuestas pronostican que este nuevo intento por legalizar el cannabis recreativo puede ser el que por fin lo convierta en realidad.