Aprende a evitar y eliminar las orugas y otras amenazas reptantes de tu cultivo de marihuana

Proteger tus plantas de cannabis del ataque de las voraces orugas será esencial para llegar a la cosecha con unas plantas sanas y productivas. Las orugas, pero también las babosas y caracoles, son plagas comunes en cultivos de marihuana en exterior. En este artículo, te explicamos cómo prevenir, identificar y combatirlas para que no devoren tu preciada cosecha de aromáticos cogollos.

Aunque existen muchos tipos de orugas que pueden infestar tu cultivo de cannabis en exterior, las especies que más comúnmente atacan las plantas de marihuana son la Helicoverpa armigera o “gusano cogollero” (también conocida como oruga de la col u oruga del tabaco) y la Spodoptera exigua, también llamada «oruga militar». Estos lepidópteros son de tamaño mediano, con un cuerpo de color marrón o verde brillante y a menudo tienen rayas longitudinales más claras en su dorso. Se trata de una plaga muy voraz que se alimenta de los tejidos vegetales de distintos tipos de plantas, entre ellas el cannabis, el cual les encanta.

Existen otro tipo de orugas conocidas como orugas barrenadoras (por ejemplo, la Grapholita delineana, que en fase adulta es conocida como «polilla del cáñamo») que se ven más atraídas por los tallos, pues se alimentan de la médula que se encuentra dentro de estos, lo que provocará la formación de necrosis.

Las orugas son una plaga peligrosa para los cultivos de marihuana porque pueden causar daños serios a las plantas en poco tiempo, lo que puede resultar en una disminución significativa de la cantidad y calidad de la cosecha.

¿Cómo prevenir las orugas en el cultivo de marihuana?

La prevención en el caso de la oruga, como con cualquier otra plaga, es siempre la clave para evitar llevarte quebraderos de cabeza.

• Para asegurar que tus plantas de cannabis permanecen libres de orugas, es  recomendable que las inspecciones regularmente en busca de signos que muestren si mariposas o polillas han depositado sus huevos o, directamente, la presencia de orugas jóvenes, que son sus larvas.
• Utilizar redes antiinsectos o mallas protectoras es una buena estrategia para impedir que estas mariposas pongan sus huevos. Además, puedes introducir depredadores naturales como las avispas parasitarias o las mariquitas, que son unos voraces aliados. Otra estrategia muy utilizada es la de instalar cajas de anidación de aves que incluyen orugas en su dieta, como jilgueros, gorriones o petirrojos.
• En otros casos, puedes crear barreras de protección plantando otras especies vegetales por las que sientan una especial predilección, como la col o la soja, para mantenerlas entretenidas a una distancia prudencial y así evitar que busquen alimento en la marihuana.
• Mantener la limpieza en tu cultivo será esencial para prevenir la aparición de la oruga, por ello, debes eliminar las malas hierbas y así reducir los lugares donde puedan esconderse.

¿Cómo identificar las orugas en las plantas de marihuana?

Los signos de que la oruga se ha instalado en tu cultivo de cannabis suelen ser evidentes, ya que estos hambrientos insectos dejan marcas que son visibles para el ojo humano:

• Mordeduras en las hojas: analiza si hay marcas redondeadas o con forma de lágrima en las hojas de tus plantas de marihuana. Las orugas se alimentan de la materia vegetal y dejan daños muy visibles.
• Inspecciona tu planta de noche: algunos tipos de orugas que atacan a las plantas de cannabis son difíciles de localizar porque se mimetizan con el color del dosel vegetal. Por la noche, con una linterna, podrás identificarlas con mayor facilidad, ya que suelen estar más activas y el reflejo de la luz artificial hace que su cuerpo se distinga mejor de las hojas.
• Presta atención a las mariposas: si observas mariposas revoloteando alrededor de tus plantas de cannabis, o posadas en ellas, es muy posible que estén depositando sus huevos: debes ahuyentarlas e inspeccionar tus plantas.
• Busca heces en tus plantas de cannabis: otra señal de que la oruga se ha instalado en tu cultivo son pequeños excrementos redondos, negros y marrones.
• Cogollos dañados: las orugas también se alimentan de las flores de la marihuana durante el periodo de floración, algo que resulta más dramático porque sus mordeduras y deposiciones son la puerta de entrada de hongos como la botrytis.

No menosprecies la importancia de una detección temprana para proteger tus plantas de estas intrusas hambrientas.

¿Cómo eliminar las orugas de tus plantas de marihuana?

Una vez instalada, es imperativo eliminar esta plaga para que no cause daños irreversibles.

Si detectas la presencia de la oruga mientras tus plantas de marihuana se encuentran en la fase de crecimiento, puedes aplicar estos remedios:

• Aplica pulverizaciones de aceite de neem, pelitre o rotenona, un insecticida de origen vegetal extraído de tres especies de leguminosas tropicales.
• Es muy importante que combines las pulverizaciones con la retirada manual, tanto de huevos como de orugas adultas.

Si tus plantas de cannabis se encuentran ya en la fase de floración, deberás ser más cuidadoso para proteger tus cogollos.

• Para ello, puedes aplicar los insecticidas biológicos de manera más selectiva, evitando que entren en contacto con las flores de marihuana.
• Puedes utilizar insecticidas a base de Bacillus thuringiensis, una bacteria que produce proteínas tóxicas para ciertos insectos y otros organismos; y que es considerado un producto biológico seguro para los humanos, pero evita pulverizar tus plantas durante los últimos 15 días de floración para dejar un periodo de seguridad suficiente.
• Enfoca tu energía en la inspección y la retirada regular de orugas y huevos, será la forma más eficaz de no afectar a tus cogollos y evitar daños durante el periodo de floración. 

Control de caracoles y babosas en el cultivo de marihuana

Además de las orugas, existen otras especies reptantes que también gustan de darse un festín con las plantas de cannabis, como por ejemplo las babosas y caracoles, plagas que tienden a aparecer bajo condiciones de humedad; por ello, debes estar muy atento después de las lluvias o durante la llegada del mal tiempo otoñal.

Estos pequeños moluscos gasterópodos pueden causar daños graves a tus plantas de marihuana si no los detienes a tiempo, por lo que existen algunas medidas que deberás adoptar.

• Mantén la limpieza de tu cultivo de cannabis: la higiene será clave para mantener babosas y caracoles a raya. Retira hojas y restos de materia orgánica que hayan podido caer en el suelo y estén en descomposición, son los refugios ideales para ellos.
• Crea barreras alrededor de tus plantas: para ello puedes usar ceniza o tierra de diatomeas colocándola alrededor del perímetro de tu cultivo de marihuana. El polvo de diatomeas tiene una estructura abrasiva microscópica que puede dañar la cutícula de estos moluscos, penetrando en sus cuerpos, rasgando y deshidratando su exoesqueleto.
• Evita el riego excesivo y hazlo a primera hora para que la tierra se seque durante el día.

¿Cómo identificar los caracoles y las babosas en tus plantas de cannabis?

Para identificar a estos invertebrados en tu cultivo, debes inspeccionar las plantas buscando las siguientes señales:

• Rastros visibles de la mucosidad brillante que dejan cuando se desplazan.
• Mordeduras en las hojas, especialmente en los bordes.
• Inspecciona tus plantas de marihuana durante la noche, es cuando estos invasores se encuentran más activos.

¿Cómo eliminar caracoles y babosas de tu cultivo de marihuana en exterior?

Si has detectado su presencia en tus plantas, debes actuar rápido:

• Coloca contenedores de cerveza alrededor de tus plantas, enterrados al nivel de la superficie del suelo. Estos moluscos se sienten atraídos por su olor y caerán en el líquido hasta ahogarse.
• Elimínalos manualmente, son bastante fáciles de detectar. Sin embargo, debes tener en cuenta que algunas especies de babosas pueden ser portadoras de parásitos o enfermedades, por lo que se recomienda evitar el contacto directo con ellas o lavar bien las manos después de manipularlas. 

Y, siempre, recuerda que la prevención es fundamental en la lucha contra orugas, caracoles, babosas o cualquier otro organismo rastrero que se atreva a amenazar tus plantas, por lo que mantener tu cultivo limpio e inspeccionarlo regularmente será clave para una cosecha exitosa.